domingo, 2 de noviembre de 2008

TROMPA


Dicha también peonza y algunos sitios peón. Juguete de madera, en forma de pera, que en el rabillo tenía un clavo de hierro y al otro extremo un manguillo. Cuanto más dura fuera su madera, mejor. Había trompas pequeñitas, llamadas trompicas, otras medianas y otras grandes. La más abundante era la mediana. Imprescindible era la cuerda de cáñamo que, bien enrollada desde el clavo hacia arriba, servía para lanzar la trompa al suelo en un gesto rápido y enérgico.


Había varias maneras de distraerse con la trompa: La más sencilla era hacerla bailar. Había muchachos con tal habilidad que la "hacía dormir" esto es, girar tan deprisa y sin traslación que la trompa parecía dormida. Otras veces se luchaba con las trompas: Se dibujaba un círculo en el suelo y un jugador, según un turno establecido lanzaba su trompa; tras él, otro lanzaba la suya contra la primera para que la empujara y saliera del círculo. Sucedía en ocasiones que una trompa recia y con buen clavo partía a la anterior y tal caso suponía una victoria total. Lo más frecuente consistía en depositar en medio del círculo unas chapas de botellas o monedas e intentar sacarlas del redondel a trompazos. Esto sucedía a rete si al caer la trompa hacía saltar hacia afuera las chapas, o a camotón si con la mano abierta y separados el dedo índice y el corazón se recogía la trompa en la palma y se arrojaba contra los objetos cuantas veces consintiera el baile. A la trompa se jugaba individualmente o por equipos y la habilidad de lanzamiento enseñaba las varias maneras, hacia arriba o hacia abajo, con las que se podía actuar.


En determinada época del año, cada chico aparecía con su trompa, a la que hacía bailar y sacar de un círculo las prendas de sus adversarios.

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